Debe ser muy frustrante llegar al ocaso de la vida y darse cuenta que todo lo que uno ha creído y soñado era puro humo. Eso de esperar el colapso del capitalismo y ver en cada crisis cíclica del sistema el golpe mortal para luego darse el chasco que todo vuelve a su nivel, erosiona el alma. “El modelo se ha agotado” es la monserga que se repite una y otra vez; pero no se quiere entender que el modelo lo sobrevivirá. Es que nunca leyó a Joseph Schumpeter; si lo hubiera hecho, entendería que su sofisticado trotskismo afrancesado desaparecerá de la faz de la Tierra antes que el capitalismo.

Pero hay otro tipo de frustración, cuando el fetiche finalmente descubre su alma podrida. Es el caso de PETROBRAS; piedra filosofal de Humberto en el campo petrolero. Hasta el momento se han identificado US$ 4 mil millones en corrupción, que produce hasta vergüenza en la mayoría de los 80.000 empleados que enfrentan una situación peliaguda: sin haber podido presentar sus balances auditados, habiendo perdido casi un 40% de su valor en Bolsa este año y en medio de un escenario internacional de caída del precio de barril de petróleo; el daño a su imagen es irreversible a corto plazo.

Lo peor de todo es que nadie puede decir que no sabía lo que pasaba. Recientemente se han divulgado correos electrónicos que la geóloga y exempleada de la compañía, Venina Velosa, le envió a la renunciante Presidenta de la empresa, Graça Foster, desde el 2009 denunciando la corrupción generalizada en la empresa.

Para atajar el desprestigio nacional e internacional, la empresa ha contratado dos estudios de abogados (uno brasileño, el otro estadounidense) para impulsar investigaciones independientes, con acceso teóricamente ilimitado a ordenadores y archivos. Por otro lado, se acaba de instalar la novísima división de Gobierno Corporativo que se encargará de hacer cumplir la ley y, -lo más trascendente-, congelar los pagos y nuevos contratos con 23 empresas contratistas implicadas en la trama “Lava Jato”. Entre ellas están los gigantes de la construcción Odebrecht SA, Camargo Correa y Andrade Gutierrez, así como el grupo ítalo-argentino Techint y la empresa sueca Skanska AB. Completan el listado Alusa, Carioca Engenharia, Construcap, Egesa, Engevix, Fidens, Galvão Engenharia, GDK, IESA, Jaraguá Equipamentos, Mendes Junior, MPE, OAS, Promon, Queiroz Galvão, Setal, Tomé Engenharia y UTC. Muchas de las empresas en este listado operan en el Perú, ¿quién está vigilando que no tengas las mismas prácticas corruptas en nuestro país?

PETROBRAS necesita un urgente manejo de relaciones públicas y control de daños pues necesita alrededor de US$ 221,000 millones para explotar los grandes yacimientos descubiertos en 2006, que se encuentran en el zócalo continental a 7,000 metros de profundidad. La explotación de estos yacimientos haría al Brasil un país más importante que Arabia Saudita en el negocio petrolero.

La Policía Federal y la Fiscalía de la República estiman que el volumen de dinero desviado y blanqueado en forma de sobornos y financiación irregular de partidos políticos puede llegar hasta los US$ 4,000 millones, lo que le convierte de lejos en el mayor caso de corrupción conocida de la historia brasileña. Al menos 36 personas, la mayoría de ellas altos ejecutivos de las principales constructoras brasileñas, están siendo juzgadas. Políticos relevantes de tres partidos, incluido el Partido de los Trabajadores (PT, en el poder hace 12 años), han sido implicados, pero hasta ahora ninguno está acusado formalmente por la Fiscalía. Su procesamiento formal será el siguiente paso de un caso con repercusiones aún impredecibles.

Los problemas para la empresa, no obstante, siguen multiplicándose. La estatal ha reconocido que el fondo de pensiones de los empleados de la compañía, Petros (el segundo en tamaño de Brasil), con 24 millones de dólares acumulados, está también bajo sospecha. Por si fuese poco, el nuevo retraso de la publicación de su balance del tercer trimestre (cuyo auditor, PricewaterhouseCoopers, se negó a validar en octubre), podría ocasionar que la empresa fuese declarada en suspensión de pagos técnico parcial por una acción de sus tenedores de bonos en Estados Unidos. La agencia de calificación financiera Moody's ya ha colocado en revisión a la baja la nota de la deuda de Petrobras.

Al cierre del 2014, Petrobras ha caído de la segunda a la cuarta posición en la lista de las empresas brasileñas con mayor capitalización bursátil tras haber perdido más de US$ 30,000 millones: un reflejo de la caída de cerca del 40% en la cotización de sus acciones, lastradas por las continuas denuncias de corrupción masiva y la disminución del precio del crudo. La Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), que regula el mercado de capitales en Brasil, anunció que ha abierto la primera investigación oficial contra Petrobras. La coyuntura de la empresa es tan complicada que algunas fuentes señalan que la petrolera podría paralizar algunos proyectos y despedir hasta a 10,000 trabajadores.

El peso de PETROBRAS en la economía nacional es tan relevante que numerosos políticos y empresarios aguantan la respiración en espera de que el castigo a las constructoras acusadas no paralice obras en curso y ralentice aún más el crecimiento de la sexta economía del mundo. ¿Qué les recomendarías Humberto?